la precaria, amenazada,
difícil alegría,
al raso, limpia, en cueros,
mi ración de alegría.
No tengo otra bandera
y ostenta unos colores ya un poco desteñidos.
...
No me la reprochéis ni adobéis de negrura
como un reducto inmenso, segregado;
ved que no la defienden ni pinchos ni alambradas
y que podéis pasar aquí conmigo al sol...
Después de todo, Carmen Matín Gaite

No hay comentarios:
Publicar un comentario